PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA (Síntesis)

Los principios de la Doctrina social de la Iglesia son : 

LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA: La dignidad es el valor supremo que tiene cada ser humano independientemente de su situación económica, social y cultural; así como de sus creencias y sus formas de pensar. Gén. 1,27, la mujer y el varón es la primera forma de comunidad de  personas. El ser humano por su misma naturaleza es un ser social por ello la dignidad de personas e hijos de Dios confiere a todos la obligación de acercarnos solidariamente a los demás porque todos somos hermanos hijos de un solo Padre creador.

LOS DERECHOS HUMANOS: Dados el 10/12 /1948, promulgada por la ONU, esta carta nos habla del ideal  de la vida de todo ser humano.  Los DD.HH son cualidades rectas y justas que tienen el varón y la mujer por su propia condición de personas, precisadas por escrito. Los DD.HH concretan las exigencias de la ley natural  en cuanto a dignidad, libertad e igualdad entre las personas. La iglesia nos enseña que hay que mantener un equilibrio dinámico entre derechos y deberes conocidas e impresas en nuestros corazones y respaldada  en Mc 12,31. La doctrina va más allá, nos hace recordar  ¿quién es nuestro prójimo? Y el deber que tenemos de proteger, promover de los derechos de los demás de manera preferencial por los pobres y necesitados.

LA PERSONA Y LA  SOCIEDAD: La persona tiene constitutivamente una dimensión social que le permite y exige desarrollar sus cualidades, garantizar sus derechos y practicar la solidaridad. Siendo imagen y semejanza de Dios, estamos llamados a vivir en comunión con nuestros hermanos, porque  nuestro corazón,  nuestro origen está en Dios que es Uno y Trino.

EL BIEN COMÚN: El Bien común  pone en relieve el sentido humano y la capacidad para animar las estructuras sociales en su totalidad. La constitución Gaudium et Spes del CVII dice: Es el conjunto de aquellas condiciones de la vida social que permiten a los grupos y a cada uno de sus miembros conseguir más plena y fácilmente su propia perfección (GS 26). El  respeto a la persona sin condiciones, la paz, la estabilidad y seguridad, son las características del bien común   El bien común orientado hacia al progreso de las personas, este orden se fundamenta en la verdad, se construye en la justicia y se nutre en el amor.

LA SOLIDARIDAD Y UNA NECESIDAD INTERIOR. La solidaridad es compartir los bienes, expresado en la justa distribución de las riquezas y en cooperación mutua por el bienestar común.  Lc 21,3-4. El hombre debe contribuir  con sus semejantes al bien común de la sociedad. La solidaridad es la capacidad de extender el amor humano a círculos cada vez más amplios y a más personas bajo el manto de la caridad.

LA SUBSIDIARIEDAD. Este principio impide que una estructura social de orden superior interfiera en la vida interna de un grupo social de orden inferior, privándole de sus competencias y promueve que esta estructura social superior sostenga a la inferior en caso de necesidad y la ayuda a coordinar su acción con la de los demás componentes sociales, con miras al bien común. Es la defensa de  las sociedades intermedias, entre las cuales la familia ocupa un lugar preponderante.