viernes, 8 de julio de 2016

Persona Humana: Mi Valía

Esta imagen es la síntesis a la cual podemos llegar cuando hablamos de persona humana, considerando que existen personas espirituales  (ángeles) y personas divinas. Dios padre, Dios Hijo Dios Espíritu Santo tres personas distintas un solo Dios verdadero.
La persona humana es un ser biopsicosocial y espiritual, este ser o personas tiene DIGNIDAD, de ella brotan todas estas características
Bio: Tiene un cuerpo que tiene funciones voluntarias e involuntarias, nace, crece, se reproduce y muere 
Psico: Tiene sentimientos, emociones, pasiones.
Social : Vive en comunidad necesita de los demás, porque no es autosuficiente. 
Espiritual : Tiene alma con facultades inherentes : Inteligencia, voluntad y libertad. 



La valía de un ser humano, de una persona, no es su capacidad intelectual, tampoco su fuerza física; la verdadera  valía de una persona esta en su DIGNIDAD. 

“De la Persona Humana, creada a su imagen y semejanza."Dios creó al hombre a su Imagen; a su imagen de Dios lo creó´; varón y hembra los creó" Gén 1,27 Nos ha creado libres y nos ha hecho sujetos de derechos y deberes en medio de la creación. Le agradecemos por asociarnos al perfeccionamiento del mundo dándonos inteligencia, capacidad de amar; por la dignidad, nuestra tarea es protegerla, cultivarla y promoverla. Lo bendecimos por el don de la fe, que nos permite vivir en alianza con Él hasta compartir la vida eterna. Lo bendecimos por hacernos hijas e hijos suyos en Cristo, por habernos redimiendo con el precio de su sangre y por la relación permanente que establece con nosotros, que es fuente de nuestra dignidad absoluta, innegociable e inviolable. Si el pecado ha deteriorado la imagen de Dios en el hombre y ha herido su condición, la Buena Nueva, que es Cristo, la ha redimido y establecido en la gracia” Aparecida N° 104-pag 108


Por ello cada uno debe asumir un compromiso: valorarse y valorar a su prójimo, que es hermano, amigo, amiga, compañero (a), niño, niña, adolescente, joven, adulto o anciano. Una persona jamás debe tener como  rehén de  falencias, apetencias o debilidades a  su "próximo" u "otro" ", porque  estaría atentando contra su dignidad. 



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