martes, 19 de septiembre de 2017

Viaje a Roma (4to.) de San Pablo



De viaje  hacia  ROMA ( He. 27,28)
Sucesos: Pablo es embarcado junto a otros prisioneros rumbo a Italia. En la escala en Sidón se le permite visitar a sus amigos y ser atendido por ellos. Después de quince días de navegación llegan a Mira, y allí toman una nave alejandrina, llegando finalmente a Puerto Bonito (Creta) El centurión Julio, a pesar de las advertencias del Apóstol, avezado en estas lides (luchas), toma la decisión de partir, tomando en consideración la opinión del piloto y el patrón partidarios de invernar en el puerto de Fenice, al parecer mejor preparado para pasar allí el invierno. Aprovechando un ligero viento del sur  zarpan hacia Fenice.
Una  tempestad provoca la deriva del barco. Éste permanece a merced de la tempestad durante varios días. La tripulación del navío intenta por todos los medios mantenerlo a flote, pero al prolongarse el temporal, con el paso de los días cunde el desánimo. Pablo en todo momento intenta que sus acompañantes mantengan la calma  y coman, ya que estuvieron varios días sin comer. De este modo, el Apóstol promete a la tripulación que ha intercedido por ellos ante el  Espíritu, que no deben temer nada, ya que ninguno de ellos perderá la vida en este lance (suceso). La tripulación, fue arrastrada a la deriva por el mar  Adriático decide sondear la profundidad del mar, pero observan que es escasa y deciden anclar la nave de todas las formas posibles, evitando, de esta manera, chocar contra los escollos (barreras) de la costa. Los tripulantes intentan escapar del barco arriando un bote, pero Pablo sabedor de la necesidad de todos para salvarse indica al centurión  cortar las amarras del bote. Finalmente, el Apóstol se dirige a sus acompañantes indicándoles la necesidad de no seguir por más tiempo en ayunas si es qué pretenden salvarse. El mismo toma pan, y después de dar gracias procede a comerlo y partirlo. Todos los demás le imitan de inmediato.
Al divisar la ensenada (bahía) deciden lanzar la nave hacia ella. Entre dos bancos de tierra la nave naufraga, siendo desmembrada por la fuerza del oleaje. Los soldados deciden matar a los prisioneros, pero el centurión, queriendo salvar la vida de Pablo sé lo prohíbe. Julio da órdenes para que el abandono del barco se realice de una manera ordenada: primero los que sepan nadar y después los que no sepan ayudados de tablas. Al final todos logran ponerse a salvo, tal y como les había prometido el Apóstol.
En la Malta encendieron una hoguera, El Apóstol juntó ramas secas  se enroscó en la mano, Pabló sacudió la víbora echándola al fuego, a él no  le pasa nada. Publio dueño de esas tierras hospedo tres días, su padre estaba enfermo con fiebre y disentería, Pablo lo vio, oró  y le impuso las manos y lo sanó.  Todos los enfermos de la isla acudían a él y fueron sanados. Los  colmaron de atenciones por tres meses. Finalmente, parten de la isla con toda clase de parabienes de sus habitantes.
En Siracusa permanecen tres días, al cabo de dos días llegaron a Pozzuoli, allí encontraron algunos hermanos con quienes se quedaron una  semana. Finalmente, en Roma son recibidos por cristianos de esta ciudad, sabedores de que Pablo llegaba. Pablo vio a los hermanos dio gracias a Dios y se llenó de ánimo, el capitán  dio permiso a Pablo para que se quedara con un familiar y un soldado que los vigilara. Muchos fueron a visitarle para que les hablara del reino de Dios, allí se quedó dos años, nadie le ponía trabas.

Personajes: El centurión encargado de la custodia de los prisioneros, Pablo,  Publio, su padre, los pobladores nativos de la isla y el principal del lugar, además del padre de este que es objeto de la curación a través del Espíritu.  Los cristianos de Roma y el soldado encargado de su custodia.
Fuente Hechos de los Apóstoles 

Tercer viaje de San Pablo



Tercer viaje : He.19, 20,
Asia menor, San Lucas nos cuenta un episodio sobre un tal Apolo. Una vez instruido Apolo se dirige a Acaya , donde servirá de gran ayuda en la defensa y mantenimiento del anuncio salvífico.
Sucesos: EL  episodio del bautismo en el Espíritu de unos discípulos de Juan  Bautista, hechos semejantes a los de Pentecostés. Pablo en Éfeso, Lucas intenta resaltar como el nombre de Cristo puede ser ensalzado incluso por aquellos que no lo conocen del todo.
Pablo se hace acompañar en su camino hacia Tróade de numerosos discípulos; éstos llegan con anterioridad al Apóstol, mientras Pablo, con algunos acompañantes embarca en el puerto de Filipos hacia Tróade.
Sobresale la celebración en una fracción nocturna del pan. En este marco se introduce la historia de Juan llamado  Eutico, ( se quedó dormido y  cae del tercer piso ) en la cual se produce otro hecho taumatúrgico (milagroso) de  resurrección.  
En Mileto, para no perder tiempo, manda llamar a los presbíteros de Éfeso para que se desplacen hasta allí. Pablo tiene la intención de darles un discurso de despedida (el tercero más largo en extensión. Pablo comienza resumiendo su actividad misional, sigue hablando sobre el presente, el incierto viaje a Jerusalén;  les dice que trabajen duro para ayudar al débil  “Hay mayor felicidad en dar que en recibir”, les habla  sobre el futuro, ya que su misión en estos lugares ha sido cumplida, le resta encomendar  la comunidad al cuidado vigilante de los presbíteros, investidos (ungidos) por el Espíritu con la gracia necesaria para el desempeño de sus funciones. Se arrodillo y oró con ellos.
Después de una abigarrada (alterada) travesía, Pablo se encuentra con algunos discípulos en Tiro, permaneciendo una semana en la ciudad. En esta comunidad existen varios miembros dotados del carisma de la profecía que avisan a Pablo de los peligros que le aguardaban en Jerusalén; Pablo haciendo caso omiso a sus advertencias, se dirige hacia Ptolemaida   donde permanece apenas una jornada. Desde esta ciudad se encamina hacia Cesarea, realizando una parada de varios días en casa de Felipe, miembro prominente de la comunidad cristiana de la ciudad. El diácono Felipe tenía cuatro hijas vírgenes que poseían el don de la profecía (seguramente relacionado con su estado de castidad permanente). El profeta Ágabo, toma el cinturón de Pablo y se ató los pies y las manos y dijo “Esto dice el Espíritu  Santo así atarán al dueño de este cinturon”.  Él profetiza el destino que le espera en Jerusalén. Son destacables los gestos simbólicos que acompañan a la profecía de Ágabo, semejantes a los profetas del AT. Pablo, resuelto a enfrentar el destino que le reserva  su misión, y sabedor (enterado) que el destino que le aguarda es la voluntad de Dios, desoye las advertencias de Ágabo.
Pablo fue recibido con alegría por la iglesia de Jerusalén y fueron a la casa de Santiago, donde se habían reunido todos los presbíteros.

Personajes: Los discípulos del Bautista, Pablo, Timoteo van a predicar a Macedonia. Asimismo, compañeros de viaje del Apóstol, Eunuco, la acción del Espíritu Santo. Los presbíteros venidos de Éfeso para escuchar el discurso de despedida paulino a las comunidades que él ha fundado. Hermanos que encuentra en  Tiro. Diácono  Felipe, en cuya casa Pablo pasa un cierto periodo de tiempo, hijas de Felipe,(poseedoras del don de la profecía, encontrándose en permanente estado de castidad). El profeta ambulante Ágabo. Santiago.
Fuente libro de los Hechos de los Apóstoles. 

Segundo viaje de San Pablo




Segundo viaje : Este segundo viaje misional  estará dedicado al fortalecimiento y estructuración de aquellas comunidades que ya habían sido fundadas por Pablo en el anterior viaje.
Susesos : ( He. 15,16,17, 18 ). Este viaje se inicia con una discusión entre Pablo y Bernabé sobre la  la compañía de Juan Marcos. Este hecho,  provocó la separación de los dos Apóstoles, siendo Pablo acompañado en su nuevo  periplo (viaje) por Silas y Bernabé por Marcos.
Parten de Antioquía, recorriendo la península de Anatolia, visitando aquellas comunidades que ya habían fundado con anterioridad. En primer lugar atraviesan Derbe y después encaminan sus pasos hacia Listra. Más tarde siguen el recorrido por la región de Galacia del Sur, atravesando Misia y bajando hasta Tróade; finalmente, guiados por el Espíritu se dirigen  hacia la región de Macedonia.
En Listra  eligen a un cristiano piadoso llamado Timoteo como acompañante de las siguientes etapas de este segundo viaje. Hubo comentos de discusión por la  circuncisión aquí se realiza el primer Concilio  de la Iglesia, el Concilio de Jerusalén con la  participación  los Apóstoles, los presbíteros, la intervención del Espíritu Santo. 
En Filipo las primeras personas en escuchar el mensaje salvífico de Pablo son las mujeres de la ciudad. Pablo  exorciza, a una esclava poseída. Los dueños de la esclava   denuncian a Pablo por razones obvias ante las autoridades romanas. Ante estas acusaciones los habitantes de Filipos se amotinan contra nuestros mensajeros  y éstos son azotados inmediatamente por las autoridades romanas, quizás con el fin de calmar a la turba. Después de ser encarcelados fueron liberados con la intervención del Espíritu.  Pablo y Silas son liberados de su cautiverio, se convirtió el carcelero y toda su familia.
Pablo se dirige a los judíos en la sinagoga, éstos rechazan el anuncio, pero tiene  una mejor acogida entre los gentiles. Los judíos enfadados por el éxito del anuncio a los gentiles provocan la persecución de Pablo y Silas, el anuncio no fue  paralizado, ya que está bajo la protección divina.  Pablo fue perseguido  y encarcelado por los judíos en Tesalónica; Jasón, paga la fianza para que Pablo y Silas sean liberados, enviándolos hacia Berea pero  Los judíos de Tesalónica siguen provocando la ira  contra  el Apóstol de los gentiles. Pablo, Silas y Timoteo con la ayuda de algunos miembros de la comunidad cristiana, son ayudados a salir de la ciudad: Pablo  va hacia Atenas, permaneciendo Silas y Timoteo en la ciudad.
En Atenas se produce el importante discurso a los paganos en el  Areópago (tribunal).  Pablo  predica en el centro de la cultura helenística, se encuentra en la obligación de ofrecer una predicación sensiblemente distinta a la ofrecida en las sinagogas judías o a las gentiles familiarizados con la religión y las tradiciones hebreas. El Apóstol plantea la comunicación de Dios a través de la revelación creacional, finaliza con la afirmación cristológica fundamental de la resurrección de Jesús.
Pablo conoce en la ciudad a un matrimonio de curtidores Priscila y Aquila, entabla amistad y convive con ellos durante un considerable periodo de tiempo. Silas y Timoteo se vuelven a reencontrar con Pablo después de su peregrinaje por Macedonia. La conversión del jefe de la sinagoga local y su familia. Pablo tiene una comunicación del Espíritu que le  advierte sobre la posibilidad tranquila del anuncio de la palabra, al menos durante un tiempo prolongado, en esta ciudad. Como era de esperar, al final las malas artes de los perseguidores judíos entran en acción, llevando a Pablo ante las autoridades romanas.

Personajes: Timoteo, que es circuncidado  y acompañará a Pablo en este ciclo viajero. , Lidia, que es la primera en acoger la   Palabra que  anuncia Pablo. La esclava poseída de un espíritu adivino que fue  exorcizada.  Jasón,  posición influyente,  funcionarios romanos, magistrados, el matrimonio de fabricantes de tiendas Priscila y Aquila. Conversión  de la familia de Crispo.
Fuente libro de los Hechos de los Apóstoles.

martes, 12 de septiembre de 2017

Dignidad, Bien común, Justicia

DIGNIDAD : Hoy en día, en que algunos consideran de manera diferente los derechos humanos y pretenden utilizarlos para sus intereses personales y “marean” a muchos, hay que decirlo una vez más: “la esencia de los derechos humanos está en el reconocimiento de la dignidad de la persona humana”. Cuando esto está muy claro todos comprendemos el cambio inmenso que eso supone, el respeto total a los demás. Si no respeto a alguien por el mero hecho de ser hombre, estaré menospreciándolo. Si todos somos iguales, todos somos seres humanos, Personas, todos valen igual que yo; todos merecen lo mismo que yo merezco, todos debían de tener lo mismo que yo tengo, todos deben participar de todo lo bueno que yo gozo. Es el respeto que merece cada ser, que a un ser nunca hay que suplantarlo, ¿Qué supone la dignidad humana? Que yo nunca puedo decir: este es tonto, yo voy a actuar por él, este no sirve. Que siempre a cualquier ser humano por minusválido, por incapaz, por débil que sea tengo que hacerlo crecer, nunca desplazarlo ni suplantarlo. Que nunca puedo expresarme negativamente de nadie porque es persona. Si no se entiende la dignidad humana no se entiende la sociedad, no se entiende el servicio al prójimo, no se entiende nada. Solo hay justicia, igualdad cuando hay dignidad. Si las personas no somos igualmente dignos, entonces no cabe la justicia.
La dignidad de la persona humana está enraizada en su creación a imagen y semejanza de Dios; se realiza en su vocación a la bienaventuranza divina. Gén. 1,17

EL BIEN COMÚN es el conjunto de aquellas condiciones de la vida social que permiten a los grupos y a cada uno de sus miembros conseguir más plena y fácilmente su propia perfección Esta definición nos propone una concepción del bien común que hace referencia a un contenido objetivo, basado en los derechos y deberes fundamentales e inviolables de toda persona, y que está constituido por tres elementos vitales: el respeto a la persona en cuanto tal, el bienestar social y el desarrollo del grupo y, finalmente, un compromiso por la paz.
El respeto a la persona, como principal característica del bien común, está dirigido a la promoción y defensa de los derechos fundamentales e inalienables de la persona humana. De esta forma, el bien común engloba necesariamente el derecho a la vida, que se opone a cualquier género de homicidio, y el ejercicio de las libertades naturales de la persona, como son: poder actuar de acuerdo con la recta norma de su conciencia, la protección de la vida privada y de la justa libertad, también en materia religiosa.
El bien común exige el bienestar social y el desarrollo del grupo. En este sentido, el Estado debe facilitar y garantizar aquellas estructuras y bienes fundamentales que permiten llevar una vida verdaderamente humana: alimento, vestido, salud, trabajo, educación y cultura, información adecuada, derecho a fundar una familia, etc. He. 2,44-26

LA JUSTICIA es una de las cuatro virtudes cardinales (Fortaleza, justicia, prudencia y templanza). Es por antonomasia (por excelencia) una virtud social, un hábito moral que propone dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece, en función del derecho, la razón y la equidad. Es el esfuerzo para armonizar a las distintas personas, que viven dentro de una comunidad familiar, local o nacional y así, darle a cada uno lo que le corresponde.
La justicia es opuesta a la venganza, aunque sea ejercida por el estado si aplica leyes injustas, pues se convierte en venganza de la sociedad.
No podemos ser colaboradores de las injusticias, que perjudican a la sociedad y sobre todo, cuando perjudican a los más débiles. La ley moral y las principales leyes humanas, han establecido que la obediencia ciega, no exime de la responsabilidad individual de las personas involucradas en los hechos. Hay un viejo refrán que dice: Tanta culpa tiene quien mata la vaca, como el que le sujeta las patas.
Uno de los principales objetivos de los padres tiene que ser, hacer el bien con justicia, dentro y fuera de su familia, para lo cual, tienen que pensar muy bien cómo van a educar a sus hijos, en la virtud de la justicia y practicarla previamente en todas las decisiones que tomen. Jer. 22,3

Fuente Doctrina social de la Iglesia.